jueves, 5 de agosto de 2010

DETECTANDO EL ERROR.

Hace un tiempo leí en una revista una editorial que me llamó mucho la atención. Se trataba de una mujer que anhelaba hacer un viaje pero que nunca lo hacia porque no tenia quien la acompañara, o al menos ese era el pretexto para no hacerlo. Hasta que finalmente impulsada por las sabias palabras de su madre decidió ir a ese viaje. En principio se sentía obligada a pasarlo bien y se esforzó mucho para recorrer muchos lugares y de esa manera contar lo maravilloso que fue la experiencia, pero a medida que pasaron los días se dio cuenta de que no podía ser mejor. Se encontraba al otro lado del mundo sola. Y lo disfrutó, se fotografió ella misma, vivió a concho la experiencia. Y lo que describió de su vivencia me identificó tanto que decidí escribirle un correo electrónico contándole que me había inspirado a hacer todo lo posible para perder mi miedo a vivir la vida, a hacer cosas que normalmente no hago porque nunca habia visto que alguien en mi entorno lo hiciera antes. Bueno le dije que intentaría hacer lo mismo, un viaje sola. Definitivamente no al oriente, pero si a una playa cercana talvez solo por el día para empezar. Pasó mucho tiempo sin que hiciera el viaje, he tenido un sin fin de pretextos para no hacerlo, básicamente la falta de recursos y luego la culpa, me era difícil tener la capacidad de hacer o tener cosas que mi familia no podía hacer o tener. Hacer un viaje espontáneo, comprar algo que en realidad no necesito, ser feliz.
He estado deseando tanto un cambio en mi vida, es algo que realmente necesito, pero el miedo y la culpa no me han dejado desplegar mis alas. Hace un tiempo desperté con esa sensación, me visualice de la forma en que deseaba verme en la realidad y me di cuenta que no estaba haciendo nada al respecto, hice un escaneo de mi vida de lo que tenia y de lo que deseaba tener y me di cuenta de que estaba inserta en un circulo vicioso, en el que lo viejo no le da espacio a lo nuevo. Debo deshacerme de todo lo que no me gusta de mi vida, entre ellas el miedo y la culpa. Y lo primero es detectar de donde viene todo eso y me he dado cuenta de que estoy inserta en un circulo de fracasos. Mi familia no es perfecta, qué familia lo es, pero cuando hay sentimientos de envidia, egoísmo, mentira esto crea un abismo que arrastra hacia el fondo a todos los que están cerca y yo lo estoy. A mi alrededor tengo gente incapaz de salir del espejismo de la mala suerte; De los problemas ya sea económicos, matrimoniales, etc. No hacen nada por cambiar su destino. Y yo estaba siendo una de ellos, Mis miedos abarcan todos los aspectos de mi vida, estoy segura de que es la inseguridad la que no me ha permitido conocer a un hombre y enamorarme. Es que cuando veo a un hombre que es muy lindo, pienso: “no, él es demasiado para mi, nunca se fijaría en alguien como yo, no debo ni mirarlo porque haría el ridículo”. Sé que soy bonita, se que soy inteligente, se que puedo ser muy divertida, me gusta pasar un buen rato y no tengo vicios destructivos, entonces no entiendo en que momento me limita esta inseguridad, no sé de donde nace, a que se debe. Talvez es el mismo hecho de que no me gusta mi vida, que evito conocer al que podría ser el amor de mi vida y mostrarle esta vida que me avergüenza por que no es lo que yo deseo. No quiero ser la hermana solterona que todos esperan que cuide a sus padres cuando estén viejos, quiero tener mi propia familia que cuidar; no quiero ser la madre de mis sobrinos, quiero tener mis propios hijos; no quiero ser dueña de casa, quiero ser una mujer profesional e independiente, quiero que me miren con admiración por las cosas que consiga en mi vida.
Dios puso en mi camino tantas señales para que yo me diera cuenta de que no tengo que seguir el camino que he seguido hasta ahora. Por esas casualidades de la vida llegó a mí el libro “Tus zonas erróneas” y me di cuenta de que estaba haciendo todo mal. Todo estaba equivocado, mis motivaciones, mis culpas, mis miedos. De ese libro he sacado frases que se han transformado en estrellas que sigo para encontrar mi propio horizonte.
Yo quiero viajar lo más lejos posible
Quiero alcanzar la alegría que hay en mi alma,
Y cambiar las limitaciones que conozco
Y sentir como crecen mi espíritu y mi mente.
Yo quiero vivir, existir, "ser",
Y oír las verdades que hay dentro de mí.
Mi historia no esta escrita, nada de lo que he vivido hasta ahora tiene que ver con lo que deseo para mi futuro, y gracias a Dios que he despertado y comenzaré a vivir la vida que deseo.